15 d’agost, 2009

Autopista al cielo (peaje al infierno)



Se estrechaba el hilo que te ataba a la vida, yo nunca supe como sostenerte, yo te dejé caer, y fui egoísta otra vez. Ahora el hilo del que pendías está roto, los cabos que te unían al mundo te unen solamente a una cama, está es tu cárcel y si te pienso también es la mía.
Es asombrosa la facilidad con la que se nos va todo de las manos, como perder el control completamente, y andar ahora, sin rumbo alguno; como por encima del hielo más fino, de puntillas para evitar romperlo, y esquivar así el inevitable e irrefrenable triste final. Tengo todos mis esquemas rotos, he perdido la noción. Y hoy te veo, y así entre sabanas, no sé, pareces más frágil; reconócelo, el blanco nunca te sentó bien mamá.

2 comentaris:

  1. El silencio, a veces habla por si sólo..
    Me tienes.

    ResponElimina
  2. Ets increïblement forta, ets d'admirar, t'ho dic de tot cor, aixi que no intentis ser més dura del compte, no t'amaguis. Deixa que la gent et vegi sempre sense cap mascara i tingui l'oportunitat d'ajudar-te. Tingues sempre en ment que ens tens molt més a prop del que penses.

    ResponElimina